Aquéllo tan reducido...

Este viernes de nuevo fuimos 800. Un quilombo hasta agrandando la cancha. La pelota iba de aquí para allá como en un flipper. Imposible triangular, tirar paredes, pases al hueco, nada de lo que estamos acostumbrados a hacer. Imposible destacar jugadas, solo recordamos a Hugo en una salida en falso, la típica "salir a cazar mariposas",  penosa, en la que se le cuela la pelota de una manera tan infantil que ni siquiera debiera haber valido el gol por verguenza ajena.
Después, como siempre el amasijo, morfi y chupi en la sede. Allí estuvimos los que nos dieron permiso.